📱De copia en copia y tiro porque me toca
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Y por qué Snapchat está vivo en (casi) todo el mundo menos en España
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Dicho esto, empezamos.
Batalla de gallos.
Si tuviese que definir la lucha que tienen las aplicaciones entre sí, sería esa. Un día nació Snapchat, que con imágenes que duraban 15 segundos con filtros monísmos, nos conquistó a todos. Después vino Instagram Stories, que hacía exactamente lo mismo. Luego apareció Musica.ly para digievolucionar en Tik Tok, y luego Instagram sacó los reels que también cumplían la misma función. Ahora resulta que Snapchat también se sube al carro*.
También podemos incluir Facebook, Twitter y demás, pero como lo haga, no acabaré este párrafo nunca. En conclusión, una batalla de gallos en la que todos esperamos que alguna haga mic-drop, como Barack Obama en su última cena de corresponsales en la Casa Blanca, y se proclame vencedora.
Hace un par de días, Twitter lanzó Fleets, lo que viene siendo historias. Sí, AGAIN, A-FUCKIN’ AGAIN. Así que hoy vamos a hablar de Snapchat, del reciclaje continúo y del hundimiento del fantasma amarillo (en nuestro país, desde luego).
La cosa es que las aplicaciones madre por excelencia, están en un tira y afloja constante. A parte de querer demostrar quién la tiene más grande (es una expresión feísima, perdón), todas viven de copiarse unas a otras. La convergencia de medios, nunca mejor dicho.
Vamos a ponernos en background. A empezar por la aplicación que, sin contar Facebook y tal vez Twitter, creó un mounstro: las snaps, lo que más tarde conoceríamos como “historias”.
Snapchat pegó el boom en 2013 y se convirtió en la red social por excelencia para jóvenes millenianls y más tarde para la generación Z. Sin embargo, en 2016 llegó su peor enemigo fruto de la venganza: Facebook Inc. El día que abrimos Instagram y vimos las historias, TODOS dejamos nuestros usuarios de Snapchat, jurándole vida eterna. No sé vosotros, pero yo llevo sin subir un snap cuatro años.
¿Y venganza por qué? Lo mejor es empezar por el principio.
Snapchat nació en el 2009 y fue fundada por tres amigos de la universidad de Stanford (sí, la historia se repite): Evan Spiegel, Bobby Murphy y Frank Reginald Brown. Todo empezó con este último, que quería poder enviar imágenes un poco picaronas a las chicas con las que ligaba. Pero eso sí, no quería que las fotos duraran mucho para que no le persiguieran por el resto de su vida. Así nacía lo que por entonces ellos llamaban Picaboo, que más tarde derivaría a Snapchat.
Aparecen entonces dos amigos del campus de Brown: Evan Spiegel y Bobby Murphy. El primero estudiaba Diseño de Producto, y el segundo, Programación. Brown ya tenía los pilares de creación y ejecución de una aplicación que daría la vuelta al mundo. Pero como en toda historia de creación tecnológica, siempre aparecen los problemas:
El primero. En agosto de 2011, un mes antes de la salida de la aplicación, Spiegel y Murphy consideraban que Brown era innecesario en el proyecto (parece que que la idea fuese suya no era suficiente). En 2013, este les demandó por echarle de manera injusta. Sin embargo, en la Corte Suprema de Los Ángeles quedó probado que Brown era el verdadero inventor. Este aceptó los 157,5 millones de dólares de la demanda ganada y desapareció.
El segundo. En 2012, a cambio de 728 millones de euros, Mark Zuckerberg compró Instagram, y tiempo después le seguiría WhatsApp. En 2013, Zuckerberg intentó comprar Snapchat por 3.000 millones de dólares pero Spiegel, CEO de esta, lo rechazó. Las imágenes volátiles tenían toda la atención del creador de Facebook. ¿Y qué tenemos a cambio? Instagram Stories tres años después. Si Zuckerberg no consiguió lo que quería, ya se lo montaba él solo. (También tenemos los fallidos Estados de WhatsApp. Pero literalmente a quién le importa eso).
Entonces la situación estaba así: Snapchat tenía para entonces 153 millones de usuarios activos diarios en el tercer trimestre de 2016. Tres meses después y con Instagram Stories lanzado oficialmente, Snapchat solo consiguió 5 millones más. Instagram no iba mucho mejor. En el mismo periodo, tenía 100 millones de usuarios diarios. La diferencia está en que a finales de 2017, Instagram alcanzó los 500 millones frente a los 178 millones de su competidor. La remontada estaba hecha y Zuckerberg se había salido con la suya.
¿Y en España qué?
Pues por aparecer, Snapchat no aparece ni en las estadísticas. Si Facebook domina la lista con el 78,5% de los usuarios, Pinterest está la última con 17,2%. Así que haceos una idea.
A nosotros nos pudo Instagram porque tenía todo en uno. Cómodo, fácil, dinámico y con un montón de alternativas que Snapchat no tenía, y si lo hacía era una versión mejorada.
Aún así, Snapchat no está muerto
En cambio, Snpachat en Estados Unidos encuentra más de la mitad de su target. Si en la actualidad posee 358 millones de usuarios, allí están casi 102. A Estados Unidos le siguen India, Francia y Reino Unido. Cifras altísimas de uso, en las que obvio, no se encuentra España.
Pero no perdamos la esperanza en esta aplicación. En 2017, Snapchat Inc., que luego pasó a denominarse, Snap Inc., cotizó en bolsa por primera vez. Para que nos hagamos una idea de si el mercado bursátil importa, os dejo una imagen de sus acciones:
¿Véis ese pedazo subidón del tramo final de este 2020? Hace un par de días, Snapchat lanzó Spotlight, una nueva sección que recuerda a TikTok (porque con los reels de Instagram no era suficiente). Lo especial de esto es que cada día repartirá un millón de dólares entre los creadores estadounidenses, y premiará a los usuarios con los vídeos más populares y no tanto a los influencers. Cualquier usuario podrá subir un vídeo a Spotlight, pero estos solo serán visibles a los amigos salvo que se marquen como públicos. Sigue así la estela de la Tik Tok, que desde el 2 de septiembre dispone de un fondo de creadores con 60 millones de euros para repartir entre toda Europa.
No hay nada que nos guste más que el dinero, ¿verdad?
Además, si Snapchat triunfa tanto fuera de España es por cantidad de usuarios activos, por los filtros patrocinados, el engagement de los usuarios con medios periodísticos y la alta participación de influencers.
De copia en copia y tiro porque me toca
Y ahora centrémonos en el mix tan poco original que tienen las plataformas en general. Ya hemos hablado de Snapchat y de las historias de Instagram. Nos queda Twitter, el otro lado de la potencia de Zuckerberg, y hasta LinkedIn:
Twitter. Por si escribir con 140 carácter no fuera efimeridad suficiente, han llegado los Fleets, las historias de Twitter. Tienen un diseño un poco más cutre y básico que el de Instagram, pero por ahora están funcionando bastante bien, no se hacen pesadas y tienen bastante utilidad. De momento solo están disponibles en la app y no en la versión web.
Instagram. Hace un par de semanas, la actualización nueva de Instagram nos dio urticaria. Ahora tenemos los reels en primer plano, Tik Tok 2.0, y para colmo una tienda. Las marcas deben estar contentísimas, pero el resto de mortales no.
LinkedIn. La plataforma de currículums online y búsqueda de empleo también se ha subido a la fiebre de las stories, al igual que los Fleets, exclusivos para la app. Si alguien lo ve útil, que me lo diga.
🥳 RE -POP- SITO
Repasito pero de pop.
El martes anunciaron los nominados a la 63 edición de los Grammy’s. Beyoncé (9), Dua Lipa (6) y Taylor Swift (6), han destacado como las buenas reinas que son, siendo las tres las más nominadas de esta edición. No puedo no comentar las ausencias de The Weeknd con Blinding Lights y After Hours (dónde además ha habido movida), o la de Lady Gaga con Chromatica. Pero no me enrollo mucho que el próximo 31 de enero estaré aquí comentándolo todo.
Kristen Stewart y Mackenzie Davis han lanzado Happiest Season, la película navideña que estábamos esperando. He tenido oportunidad de verla y es estupenda. ¿De qué va?:
Abbey (Stewart) y Harper (Davis) son una pareja de lesbianas que por circunstancias de la vida, terminan en casa de la familia de la segunda pasando los cinco días previos a Navidad. Entre que los padres de Harper no saben que es bisexual y los entresijos familiares, se queda una peli bastante amena, divertida y con personajes secundarios muy chulos. Además, Kristen Stewart está en su salsa (y no es ironía).
Taylor Swift ha sacado documental: folklore: the long pond studio sessions en Disney. Una hora y 45 minutos de llorera asegurada con este concierto-explicación de su último álbum. Además, Shawn Mendes estrenó el lunes en Netflix, In Wonder, un documental con retrospectiva de sus cuatro años de fama. Muy recomendables los dos.
Entre las novedades musicales de este viernes tenemos el séptimo álbum de estudio de Miley Cyrus, Plastic Hearts, y ya vamos por el tercero de Bad Bunny este año. El de Miley es un discazo de rock muy chulo, pero el del conejo malo:
Por último, hoy a las 17 horas en La 1 desde Varsovia (Polonia), tenemos Eurovision Junior, donde Soleá nos representa con Palante. No faltéis a la cita que los eurofans are watching you.
¡Y hasta aquí otra semana más!
Espero que os haya gustado, que me dejéis comentarios y que compartáis. Crecer cada semana un poquito es muy guay 💖
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¡Nos vemos el domingo que viene!
¡Me ha encantado! ❤️❤️
Estoy bastante sorprendida con lo de snapchat porque no tenía ni idea. Creía que había desaparecido hace ya mucho, enterrado por instagram o tiktok, pero no, solo se había evaporado en España. Y flip0 con toda la movida de sus creadores.
Lo de Obama ha sido súper gracioso 😂
Yo creo que las redes sociales deberían innovar bastante en su contenido porque se están plagiando las unas a las otras. Pero bueno, ahí seguirán mientras las sigamos usando, que es lo que estamos haciendo.
AY!! Tengo muchas ganas de ver el documental de Taylor y la película de Kristen. A ver cuando puedo 😍
Sinceramente, creo que en el resto de países les dio pereza pasar de Snapchat a Instagram en el tema historias. Similar a lo que nos ocurre con Telegram, que migrar nuestra actividad dió palo a pesar de sus amplísimas ventajas frente a WhatsApp, y hasta que no se ha reinventado su uso (con famosos, fans y fandoms) no se ha empezado a ver como algo realmente útil.
Muy buen post, como siempre 💜